Bilha: Midrash y Agadá
Bilha era la sierva de Rajel y madre de Dan y Neftalí. Los rabinos completan los detalles sobre su vida, su relación con Yaacov y el confuso incidente entre Bilha y Reubén, el hijo mayor de Yaacov. La elevan a algo más que una simple sierva, describiéndola a veces como esposa de Yaacov y dándoles a los dos una relación emocional cercana, además de describirla como una figura materna para Yosef y Biniamim. Proporcionan una variedad de perspectivas para comprender el episodio entre Reuben y Bilha, tratando de rehabilitar o defender el carácter de Reuben.
Hay una tradición rabínica que cuenta a Bilha entre las seis Matriarcas (Kohelet Rabá 6:4:2). Ella era la sierva de Rajel, entregada por Labán, padre de Rajel, cuando esta se casó con Yaacov. Según una tradición, Bilha era la sobrina de Deborá, la nodriza de Rivka. Su padre la llamó Bilha porque de niña tendía a alarmarse (le-hibahel) y no podía mamar adecuadamente (Midrash Agadá, ed. Buber, Génesis 30:2 ). Otra tradición, sin embargo, sostiene que Bilha era en realidad la media hermana paterna de Rajel: ella era la hija de Labán de su unión con una de sus concubinas y por eso se la llama “sierva” (Gen. Rabbati, Vayetze, p. 119).
Cuando Rajel se dio cuenta de que era estéril, emuló a Sara y le dio Bilha a Yaacov, diciendo: “Así como ésta fue edificada por su mujer rival, así también yo seré edificada por mi mujer rival” (Bereshit Rabá ). Yaacov amaba a Rajel más que a Lea e incluso amaba a Bilha, la sierva de Rajel, más que a Zilpa, la sierva de Lea ( Gen. Rabbati , Vayeze , p. 120).
Según el midrash Rajel y Bilha eran adecuadas para Yaacov y fueron designadas para él desde el principio, mientras que Lea y Zilpa estaban destinadas a Esav. Sin embargo, Yaacov recibió las cuatro mujeres (Shir ha-Shirim Zuta 1:15). Otra tradición cuenta que Bilha era la sierva de Lea; y Zilpa era la de Rajel; cuando Labán engañó a Yaacov y le dio a Lea en lugar de Rajel, también intercambió a las dos siervas, para confundir a su futuro yerno. (Midrash Aggadah, ed. Buber, Bereshit 29:24 ).
Bilha le dio a Yaacov dos hijos, Dan y Neftalí, el primero por su propio mérito y el segundo por el mérito de Rajel (Gen. Rabbati, Vayeze, p. 121). El embarazo de Bilha fue notorio y por lo tanto la Torá dice de ella “ella concibió [“ va-tahar ]” (Génesis 30:5 ), ya que ella parecía una montaña ( har ) mientras estaba embarazada ( Midrash Aggadah , ed. Buber, Génesis 29:24 ). Bilha se casó con Yaacov amorosamente y no rehusó tener hijos para su esposo (como lo había hecho Zilpa); por lo tanto, los hijos de Neftalí se le atribuyen a ella y la enumeración de sus hijos en la lista de los descendientes de Yaacov en Bereshit 46:25 usa la expresión “personas en todos”, que también se usa en referencia a los hijos de Rajel y Lea, las esposas completas ( Gen. Rabbati , Vayigash , p. 223).
Después de la muerte de Rajel, Bilha tomó su lugar y crió a Yosef y Biniamim como si fueran sus propios hijos (Bereshit Rabá 84:11 ). El recién nacido Biniamim necesitaba una nodriza y los pechos de Bilha se llenaron milagrosamente de leche, a pesar de que había dejado de dar a luz varios años antes, y así pudo amamantar al niño. Se dice que Yosef trató a los hijos de Bilha como hermanos, y no como hijos de una sierva (Tanhuma , Vayeshev 7 ). Bilha también tomó el lugar de Rajel en la tienda de Jacob (Gen. Rabbati, Vayishlah, pp. 156–157). Ella estuvo cerca de él hasta el día de su muerte y lo sirvió cuando cayó enfermo (Pesikta Rabbati, Ba-Yom ha-Shemini 3). Bilha fue quien le informó a Yosef que su padre estaba enfermo. Sus hermanos también sabían de esta afinidad especial entre Yosef y Bilha, y después de la muerte de Yaacov le pidieron que fuera a hablar con Yosef en su nombre, ya que temían su venganza por el trato tan bajo que le habían dado ( Tanjuma [ed. Buber], éxodo 2 ).
La Torá relata que Rubén se acostó con Bilha, la concubina de su padre (Bereshit 35:22 ). Los rabinos dictaminaron que este episodio está entre los versos que se leen, pero sin targum, es decir, que no deben ser interpretados durante la lectura pública de la Tora (Toseftá meguilá, 3:35), enseñando así el disgusto de los rabinos por este acto. Como se describe en los apócrifos (pre-rabínicos), después de la acción de Reubén, Yaacov se retiró de Bilha y no tuvo más relaciones sexuales con ella (Testamento de Rubén 3:15; Jubileos 33:9). Sin embargo, varios midrashim rabínicos informan del gran remordimiento de Reubén: ayunó toda su vida y no comió pan. Su pecado fue perdonado durante el tiempo de Moshé, quien bendijo a Reubén en Devarim 33:6 : “Viva Rubén y no muera”. Por la fuerza de esta bendición, todos sabían que el Santo, bendito sea, lo había perdonado (Sifrei sobre Devarim, 31 ). Otra tradición sostiene que el macho cabrío en la ofrenda de la tribu de Reubén en la dedicación del Tabernáculo ( Bamidbar 7:34 ) estaba destinado a expiar el episodio con Bilha. El pecado de Reubén fue perdonado, entre otras razones, porque rescató a Iosef del plan asesino de sus otros hermanos (Bamidbar Rabá 13:18).
Otra posición expresada por los rabinos es que Reubén no pecó y no tuvo relaciones con Bilha. Rubén vio que Yaacov había trasladado a Bilha a la tienda de Rajel después de la muerte de esta última. Enfurecido por este acto, exclamó: “Mientras Rajel vivió, su cama estuvo junto a la de Yaacov. ¿No es suficiente que mi madre (Lea) haya estado celosa de su hermana en vida, incluso después de su muerte debe estar celosa de su sierva? Entonces fue y volcó el lecho de su padre, quitó la cama de Bilha y la reemplazó con la de su madre Lea. Yaacov le reprochó este acto antes de su muerte, como leemos en Bereshit 49:4 : “Porque cuando subiste a la cama de tu padre, trajiste deshonra; ¡a mi lecho te subiste!”
Autor: Tamar Kadari (Biblioteca de mujeres judías)
Adaptado por: Galia F.
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