Mujer y Judaismo

Por Luciana Pattin

Allá por marzo, cuando empezó el confinamiento (parece muy lejano ahora), en lo primero que pensé fue en Noaj. Me dije: nos portamos mal y Di´s nos manda este diluvio. Relacionar la historia del diluvio con el presente que vivimos es casi inevitable. Para los que nacimos después de los años ´80 y que hemos crecido en contextos “dóciles” y de relativa bonanza, este es el primer golpe de adversidad global al que nos enfrentamos. 

Di´s le ordena a Noaj construir un arca. La palabra que se utiliza en hebreo para arca es teivá. Término que aparece dos veces en la torá. En el segundo caso se denomina teivá a la cesta en la que la madre de Moisés lo pone para arrojarlo al río Nilo y así salvarlo de una muerte segura. La teivá es el capullo que salvará en Noaj a la humanidad y al mundo animal, y en Moisés, al pueblo judío. 

El gobierno nos dice que debemos quedarnos en casa para salvar vidas, la nuestra y la de los demás. Nuestra casa se convierte así en nuestra teivá. También en nuestra oficina, colegio y sinagoga. A mí no me alcanza… Necesitamos contacto con el otro. Estamos hechos para vivir en sociedad. Somos seres sociales. Y como judíos, bien lo sabemos, necesitamos una comunidad. 

Hace poco realicé el oficio de Iamim Noraim por zoom, desde París, para una comunidad de España, con gente que se conectaba desde distintas ciudades del mundo. ¿Quizás el futuro nos depara comunidades globales y virtuales? Lo cierto es que sigo añorando escuchar las voces de los otros cuando canto. 

Ahora que están de moda las series sobre Marte yo me pregunto: mientras se construye esa teivá que nos llevará a trasladar nuestra civilización a otro planeta ¿por qué no aprovechamos la oportunidad que nos da la vida de hacerlo bien esta vez? Cuando Di´s manda el diluvio lo hace para hacer borrón y cuenta nueva. Y le da la oportunidad al ser humano de reconstruir. Esta es nuestra oportunidad. Nos dieron un time out para reflexionar. Tenemos una nueva oportunidad de letaken olam, construir una sociedad más justa, vivir en armonía con el planeta. Y quizás… no intentar salvarnos solos, como Noaj, sino ayudar al prójimo a salir de esta. 

 

1 Comment

  • Alberto Coll, 25 October, 2020 @ 1:29 pm Reply

    Luli siempre me conmueves hay que tener seda en el alma para pronunciar así lo que yo creo que D-s nos ama pero se a cansado de nosotros
    El papá de Kamala

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *