Por Prof. Janá Safrai z¨l
Hagada de Pesaj
Después de semanas de preparación, mucho trabajo e incluso estudio (al menos el estudio de Shabat Ha), podemos bendecir Shehejeyanu que venimos a celebrar Pesaj y sentarnos en el Seder. El mandamiento principal de esta noche especial es la Mitzvá de la Hagadá de Pesaj:
(Shemot 13: 8) Y se lo dirás a tu hijo en aquel día: Esto es con motivo de lo que el Señor hizo por mí cuando salí de Egipto.
– “Y se lo dirás a tu hijo”. Yo [entendería] por Rosh Jodesh [que uno tendría que observar Pesaj. Sin embargo, aprendemos [de lo contrario, ya que] se dice “en aquel día”. Si está [escrito] “en aquel día”, podría ser de cuando todavía es de día [antes de la noche del 15 de Nissan. Sin embargo, aprendemos [de lo contrario, ya que] se dice, “Esto es con motivo” cuando [están] matsa y maror colocados frente a ti [es decir, en la noche del día quince]. ( Mejilta de R. Yishmael, Tratado de Pesaj, 17 ).
La Mitzvá de la Hagadá – del relato- debe ser cumplida durante la comida del día festivo, y a esto se le suma la importancia del lugar de los niños, las preguntas sobre las comidas especiales y sobre los 4 hijos y las palabras ilustrativas. La Hagadá Pesaj es una mitzvá en el círculo familiar. Es parte de la tradición de la transmición del pueblo judío de padre a hijo.
Estudio o Servicio Divino
“E incluso si todos somos sabios y todos somos inteligentes, y todos conocemos la Torá, debemos hablar sobre el Éxodo de Egipto”
Cuando abrimos la Hagadá con esta solemne declaración tenemos un doble mensaje:
La Hagadá de Pesaj está relacionada a un objetivo, pero incluso los conocedores deben estudiarla y repetirla cada año. En otras palabras, la Hagadá de Pesaj es un tipo de oración que debe recitarse incluso cuando se sabe y se tienen las cosas claras. Por un lado, es una tradición de aprendizaje, pero por otro, una tradición de alabanza y oración, ambas vinculadas entre sí en una estructura familiar y aceptada. La Hagadá de Pesaj incluye, por supuesto, capítulos de Halel, pero también pasajes de Midrash y de estudio. Consiste en el estudio de textos de lectura, que eran utilizados en el mundo de los sabios como una especia de oración, como “Arami Oved Avi”, que originalmente es parte de la confesión de los diezmos.
Agadá o halajá
“Rabban Gamliel dice: Cualquiera que no haya dicho estas tres cosas no ha cumplido con su obligación, ¿y cuáles son? Pesaj, Matzá y Maror” (Pesajim).
¿Pero cuál es el contenido de esa declaración – se trata de halajá (normas) o de una agadá (relato) relacionada con el Éxodo de Egipto? Para aclarar esto, continuaremos examinando la mishná :
” Pesaj – Porque el Santo Bendito Sea pasó sobre las casas de nuestros padres en Egipto.
Matzá – Porque nuestros padres fueron redimidos de Egipto
Maror – Porque los egipcios amargaron las vidas de nuestros padres en Egipto
A diferencia de esta encontramos otra tradición en este contexto relacionada con Rabban Gamliel:
” Uno debe dedicarse y estudiar las leyes de Pesaj toda la noche, incluso entre él y su hijo, incluso consigo mismo, incluso entre él y su discípulo. Una vez, Rabban Gamliel y los ancianos estaban reclinados en la casa de Boethus ben Zonin en Lod, y estuvieron ocupados estudiando las leyes de Pesaj toda esa noche, hasta que el gallo cantó. Levantaron la mesa, se prepararon y fueron a la casa de estudio [a orar]. (Tosefta Pesajim , cap.10, 11-12).
El título se puede volver a presentar como pregunta: ¿Agadá o halajá?
¿Cuál es la postura de Rabban Gamliel?
¡Qué tendencia encontramos en la tradicional Hagadá de Pesaj?
¿Hay rastros de la segunda tendencia en la Hagadá que tenemos frente a nosotros?
¿Es posible dividir las diversas tendencias según el tipo de personas que se sientan en el Seder?
¿Cómo se relaciona esto a lo que preguntamos anteriormente “estudio o oración”?
La Hagadá de Pesaj
De todas las fuentes que vimos, así como el midrashim y de la propia Hagadá la obligación de la Hagadá de Pesaj recae sobre los estudiosos de la Torá, es la obligación de la transmisión de padre a hijo y de los conocedores de la Torá. La tradición enfatiza el deber educativo hacia los niños-varones. Sin embargo, en la práctica, así como en la literatura halájica y en la jurisprudencia, las mujeres están obligadas a observar la mitzvá de la Hagadá de Pesaj. Así lo expresa el “Sefer Hajinuj” en la mitzva 21, despertanto la reacción de Minjat Hajinuj y del propio Tur y el Shuljan Aruj en
En la introducción a la Hagadá dice el Baal Jaie Adam
“La criada debe sentarse en la mesa y escuchar la Hagadá , y si tiene que salir y cocinar de cualquier manera, ella está obligada a escuchar el kidush. Cuando llegan a “Rabban Gamliel dice” entra hasta después de la segunda copa y se acostumbra llamarla para que escuche las 10 plagas para que escuchen cuantos milagros hizo el Santo Bendito Sea a Israel”
Estos textos presentan sin duda una situación muy pobre acerca de la capacidad de las mujeres para estudiar, aunque sea sólo el relato de la Hagadá, pero son precisamente estos detalles los que subrayan la necesidad que sintieron los sabios de incluir a las mujeres, incluso a las más desfavorecidas socialmente, en la mitzvá de la Hagadá de Pesaj.
Como vimos al principio de nuestras palabras, la Hagadá de Pesaj está enriquecida con diferentes componentes del estudio. El énfasis colocado en la obligación de las mujeres de observar la mitzvá de la Hagadá presenta una apertura amplia, ya en la Edad Media y más aún en la moderna, que llevó a la inclusión de las mujeres en el Talmud Torá.
La literatura aborda la cuestión de por qué las mujeres están obligadas a observar la Hagadá de Pesaj siendo que esta mitzvá, como todas las demás leyes de la noche del Seder, es un mandamiento que pertenece a la categoría de “mitzvot dependientes del tiempo” de las cuales las mujeres están exentas, pero en ningún momento se menciona la posibilidad de que estén exentas por el hecho de estar exentas o tener prohibido el estudio. Resulta de nuestras palabras que las mujeres no tenían práctica ni habilidades de estudio, pero estas dificultades especiales, se encontraron soluciones especiales: relatar y estudiar en la noche del Seder.
Durante el curso de la discusión, tratamos de crear una imagen, o un proceso de pensamiento, sobre el contenido del Seder y sus formas de aprendizaje. La inclusión de las mujeres en la obligación de la Hagadá debe ser examinada a la luz de las preguntas que hemos discutido hasta ahora. Es igualmente importante reconsiderar si las mujeres no fueron incluidas en el Talmud Torá del Seder, precisamente porque en la visión de los sabios se trata de una noche especial de aprendizaje. Una noche de estudio en el seno de la familia en la que hay más relatos y menos estudio normativo halájico. Un estudio que es una especia de Servicio Divino – de agradecimiento y oración, relato y no estudio. Tal vez debamos volver sobre las preguntas que hemos presentado al a luz de la participación de las mujeres en la mitzvá de la Hagadá.
En el Tratado de Pesajim leemos acerca de la obligación de las mujeres de beber las 4 copas de vino: “Dijo Rabñi Yeoshua Ben Levi: las mujeres están obligadas a las 4 copas, ya que también ellas estuvieron en el milagro” (Pesajm 108). El Beit Yosed en Oraj Jaim 373, 15 intenta relacionar la obligación de la Hagadá con la obligación de las 4 copas diciendo que la obligación de las 4 copas supone la obligación de la Hagadá, ya que una mitzvá está relacionada a la otra. En otros textos nos hemos ocupado del tema de las mujeres en el seder y la ingesta del sacrificio de Pesaח en el hogar, y vimos que las fuentes abundan en testimonios acerca de la participación activa de las mujeres en la mitzvá del sacrificio y su ingesta.
¿No deberíamos por tanto relacionar todo el sistema halájico en un conjunto y decir que las mujeres se han unido a las leyes de la noche del Seder ya en los días del Templo, y desde allí la halajá se ha consolidado cuando las mujeres participan en las leyes del Seder en sus diversos componentes?