La Guemará, al comienzo del Tratado de Sucot, cuenta la historia de הלני המלכה y su suca en Lod, la cual tenia mas de veinte codos de altura donde recibía a los Sabios de la generación.
Heleni Ha´Malká, reina de Adiabene y esposa de Monobaz I vivió en Arbil, un pequeño reinado helenístico del Imperio Parto a orillas del río Tigris localizado en lo que hoy en día comprende el norte de Siria y la zona kurda de Irak. En el Talmud la ciudad es llamada Jaydab, donde había una conocida academia talmúdica y numerosa población judía.
La reina Helena se intereso en la religión judía y renuncio al paganismo, alrededor del año 30 a.e.c., ella y sus hijos se convirtieron al judaísmo e influenciaron a muchos de sus súbditos quienes siguiendo su ejemplo también lo hicieron.
Se mudó a Jerusalém, donde construyó palacios para ella y sus hijos -Izates bar Monobaz y Monobaz II- en la parte norte de la Ciudad de David, al sur del Monte del Templo.
Resalta el Talmud su sinceridad, amabilidad y generosidad. En época de hambruna uso gran parte del tesoro real para importar higos, dátiles y maíz de Egipto para alimentar a aquellos que estaban hambrientos en Jerusalem. Solia entregar importantes obsequios como una menorá de oro que fue ubicada sobre la puerta oriental del templo reflejando los rayos del sol naciente en el patio indicando cuándo era la hora para comenzar los servicios matutinos.
La reina vivio los ultimos años de su vida en Jerusalem dedicándose a recitar plegarias y hacer buenas acciones. En las ruinas de su palacio se encontraron numerosas monedas, vasijas, vasos y en el sótano una Mikve.
El sarcófago de הלני המלכה fue descubierto en 1863 y se conserva en el Museo de Israel.